"Historia de mi ansia", Daria Bignardi
Es una novela intima donde los sentimientos son los protagonistas, contada en primera persona. Lea, la protagonista, siempre ha vivido con ansiedad y tras el diagnostico de una enfermedad se enfrenta a todos sus temores, dudas, pero también se abren nuevos caminos.
"La ley del menor", Ian McEwan
Una novela que envuelve desde sus primeras páginas. Con cada descripción de sitios, objetos y personajes.
Ian McEwan, autor de Ámsterdam (1998), Expiación (2001) y Sábado (2005), ha destacado por saber cómo situar a sus personajes en la más absoluta incomodidad. Sabe retratar la culpa, la crueldad y la violencia; sabe cómo angustiar al lector párrafo tras párrafo, hasta llegar al punto final.
En esta historia, la protagonista, Fiona, una mujer que desde hace décadas sale de casa para presidir un tribunal. Una mujer que escucha argumentos, acusaciones, verdades a medias; sopesa los hechos; piensa en la ley. Pero esta tarde, quien la mira y cuestiona es el hombre que la ha esperado cada noche, desde casa, por más de 35 años.
Afuera, en el Tribunal, Fiona sabe formular sentencias, pero ahora su experiencia en materia de valores, justicia y leyes sirve de poco o nada. Se debate en un conflicto en el que el choque entre sus ideas y sus emociones le dificultan respirar. Aquí no hay crimen que torture a su protagonista. Fiona camina sobre hielo delgado —quebradizo— porque está a punto de cumplir 60, sin tener hijos, cuando su marido la invita a racionalizar sus ganas por acostarse con una chica que le permita vivir un último “arranque de pasión”. Hasta cierto punto, McEwan se ha vuelto siniestro, el peligro está en lo cotidiano.
"Olive Kitteridge", Elizabeth Strout
Con autenticidades y realidades a través de este temperamental personaje, Elizabeth nos muestra como es la vida, a veces sencilla a veces compleja.
Compuesta por trece historias que se desarrollan en un pueblo costero de Estados Unidos, donde todos los vecinos se “conocen”, pero ninguno sabe los secretos que encierran sus aparentemente cotidianas vidas. El nexo de unión de las historias, y a veces ni eso, es Olive Kitteridge; una mujer negativa, seca y amargada, incapaz de tener una palabra amable para nadie, ni siquiera para su propia familia, y cuyo oscuro temperamento, a quien más hace sufrir es a sí misma.
Mientras su patética vida va pasando, la autora va desgranando a su alrededor, emotivas y a veces duras historias de amor y desamor, infidelidad, crimen, pasión, dolor, ternura… Que ayudarán a Olive a conocerse y humanizarse, hasta llegar a percibir finalmente un atisbo de esperanza.